jueves, 22 de noviembre de 2007

El Cáncer



Las enfermedades degenerativas son originadas por la alteración estructural o desgaste de un tejido u órgano afectado, comprometiendo así su función, en donde una pequeña mutación genética puede alterar el funcionamiento de la célula pudiendo así, provocar un tumor que cada vez se va volviendo más agresivo y letal destrozando tejidos y órganos vitales.
Una de las enfermedades degenerativas más nombradas es el cáncer, el cual es reconocido como una anomalía genética que implica la mutación de un pequeño número de genes, mucho de los cuales actúan normalmente suprimiendo o estimulando la continuidad del ciclo celular, su pérdida o inactivación dan lugar a una división celular descontrolada y a la formación de tumores. Para entender mejor el desarrollo del cáncer se debe conocer cómo se organizan las células para funcionar en conjunto.
Las células normales se producen sólo cuando reciben instrucciones para hacerlo de parte de otras células vecinas. Tal colaboración permanente, asegura que cada tejido mantenga el tamaño y la arquitectura adecuada a las necesidades del cuerpo.
Las células cancerosas ignoran los controles normales de proliferación y siguen sus propias instrucciones internas de reproducción, gozan de una propiedad incluso más perniciosa; son capaces de emigrar del sitio donde se producen, y formar masas en partes distantes del cuerpo ; además, las células se mantienen restringidas en el tejido en que se originan, donde establecen conexiones con otras células, es decir, la sobrevida y reproducción celular dependen de esta adhesión, si no la hay la célula deja de crecer, no se divide y no comete suicidio, fenómeno que se conoce como muerte celular programada o apoptósis.
Las células normales no pueden separarse de su propio tejido e invadir a otros, las células cancerosas violan este esquema y siguen sus propias normas internas de reproducción, donde se caracterizan por tener la propiedad formar masas tumorales en tejidos distantes, este proceso recibe el nombre de metástasis y es la que hace que esta enfermedad sea letal.
En la iniciación son dos tipos de genes que desempeñan un papel fundamental unos son los protooncógenes, estas funcionan normalmente promoviendo la división celular, por ejemplo los genes que codifican para factores de crecimiento.

Para detener la división celular estos genes y o productos génicos tienen que inactivarse. Si los protooncógenes quedan permanentemente activados, entonces se pierde el control de la división celular, dando lugar a la formación de un tumor; las formas mutantes de los protooncógenes se conocen con el nombre de oncógenes.
El otro tipo de genes son los supresores de tumores, estos inactivan o reprimen el progreso a través del ciclo celular y de la división celular resultante.
Estos genes quedan completamente inactivos o se pierden por mutación, se pierde el control sobre la división celular y la célula comienza a proliferar de un modo descontrolado.
Un ejemplo de gen supresor de tumor es P53, este regula el paso de la célula G1 a S del ciclo celular, según estudios recientes, con la finalidad de asegurar que el ADN dañado sea reparado antes que la célula entre en fase S. Debido a esto P53 también es llamado “guardián de genóma”. Este gen desencadena una serie de pasos programados que llevan a la célula a la muerte celular (Apoptósis), en caso que el genoma no se puede reparar.
Las células cancerosas se liberan de la matriz celular donde estas células en las cercanías del vaso sanguíneo atraviesan su pared y así a través de la sangre o vasos linfáticos, invaden un nuevo tejido (metástasis).
Para terminar, el cáncer es una enfermedad que se manifiesta en más de 100 formas, y casi la mayoría de las células de nuestro cuerpo pueden llegar a desarrollarlas, eso si en un estado maligno, pero cada uno con distintas características y sólo el motivo que las origina es similar.
Las células cancerosas al dañar el tejido son capaces de ir de un lado a otro formando masas en distintos lugares del cuerpo, llamadas tumores que se pueden tornar letales, ya que destrozan tejidos y órganos vitales. Los genes celulares implicados en el cáncer son los protooncógenes, que controlan los procesos de proliferación y diferenciación de la célula y los oncógenes que tienen relación con los factores de crecimiento, afectan a la célula, ya que esta no puede dividirse, y se provoca un “tumor” que puede ser benigno o maligno lo que da origen a una metástasis que significa que el cáncer ya esta propagado en el cuerpo.

RAMIRO SALAZAR ULLOA.

No hay comentarios: